La Asociación Española Contra el Cáncer en Illes Balears y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Illes Balears han retomado, tras dos años de parón debido a la pandemia de la Covid-19, la campaña conjunta de prevención de cáncer de piel. Una enfermedad cuyo principal factor de riesgo es la exposición a la radiación ultravioleta.
En 2021 hubo 130 nuevos casos de melanoma en Baleares y 16 personas fallecieron a causa de este tumor. La importancia del melanoma reside, más que en su frecuencia, en su rápido aumento en países desarrollados desde los años 50 y a que este aumento está relacionado directamente con la exposición solar por motivos estéticos y de ocio; alrededor del 81% de los casos se localizan en países desarrollados. En Baleares, la incidencia de los diagnósticos de cáncer de piel se sitúa en quinta posición tras el cáncer colorrectal, de mama, próstata y pulmón.
El Dr. Reyes ha subrayado la importancia de mantener una correcta protección solar y del cuidado de la piel: “Usar protector solar adaptado al fototipo de piel y evitar estar al sol durante periodos prolongados, especialmente en las horas centrales del día (entre las 12 horas y las 16 horas), puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel; especialmente en personas con pieles sensibles cuyo fototipo cutáneo es bajo”.
Por su parte, Antoni Real, presidente del COFIB, destaca el compromiso de los farmacéuticos en la fotoprotección solar de los ciudadanos, con la distribución desde las farmacias de 65.000 folletos con consejos sobre prevención solar. Además, explicó que “es muy importante consultar al farmacéutico en caso de tomar alguna medicación ya que hay algunos fármacos fotosensibilizantes que pueden crear reacciones adversas. También hay que preguntar al farmacéutico en casos especiales como niños, embarazadas o personas mayores, que deben aumentar las precauciones a la hora de tomar el sol”.
Aina Bordoy, vocal de dermofarmacia del COFIB insistió en la necesidad de evitar la exposición solar en las horas centrales del día, a utilizar fotoprotector también en los días nublados, y a aplicarlo al menos media hora antes de exposición al sol, además de renovar la aplicación cada dos horas. La vocal también recordó la necesidad de utilizar gafas de sol homologadas, gorra y fotoprotector labial y a no olvidarse de ponerse crema detrás de las orejas, nariz y pies.
Por último explicó que en casos especiales, como niños, mujeres embarazadas, ancianos o personas que toman medicación, se debe consultar al farmacéutico, que ayudará a seleccionar el fotoprotector más adecuado para cada caso o tipo de piel.
Concurso de dibujo infantil sobre Fotoprotección Solar
En el marco de esta campaña de prevención, la Asociación Española Contra el Cáncer en Illes Balears y el COFIB han organizado la segunda edición del concurso de dibujo infantil sobre fotoprotección solar cuyo objetivo es involucrar a niños y padres en el papel que juega la protección solar en el cuidado de la salud y la prevención del cáncer de piel.
El concurso está dirigido a escolares de entre 5 y 10 años, divididos entre tres categorías por edad, y el plazo para presentar los dibujos se extenderá hasta el 15 de mayo. El primer premio será un viaje a Port Aventura para dos personas, -en colaboración con Fundación Port Aventura y Viajes Es Freus-; el segundo premio, un vale de 40 euros canjeable por material de la papelería Folder Palma; y el tercer premio, dos entradas para el Palma Aquarium.
Con esta iniciativa se quiere concienciar a los más pequeños sobre la importancia de aplicarse protector solar al menos media hora ante de ponerse al sol y repetir la aplicación cada dos horas y después de salir del agua, utilizar gafas de sol para proteger los ojos, evitar exponerse al sol en las horas centrales del días -entre las 12.00 y las 16.00 horas- y usar fotoprotector y ropa adecuada durante las actividades al aire libre, también en días nublados.
Cómo detectar señales de alarma del cáncer de piel y prevenir su aparición
El cáncer de piel es una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado de las células que la forman, con capacidad para invadir los tejidos y estructuras sanas de alrededor y, en algunos casos, a otros órganos a distancia. Existen varios tipos de cáncer de piel, entre los que destacan los melanomas y los carcinomas.
Tanto en los carcinomas como en los melanomas, el principal factor de riesgo implicado en su aparición son las radiaciones solares (fundamental en los carcinomas) sobre todo las de tipo B (UVB) y las de tipo A (UVA), por ello resulta fundamental protegerse adecuadamente, sobre todo durante la época estival, cuando los índices de radiación son más elevados.
Los melanomas son el tipo de cáncer cutáneo menos frecuente, aunque en los últimos años se está registrando un aumento de forma considerable. Se desarrollan sobre todo en personas de piel y ojos claros con dificultad para broncearse y que han sufrido quemaduras solares. Igualmente, la exposición puntual, excesiva e intermitente al sol se relaciona con su aparición, preferentemente en zonas no expuestas al sol habitualmente, como la espalda o las piernas.
Además de la acción de las radiaciones solares, el riesgo que una persona tiene de padecer un melanoma aumenta con la existencia de antecedentes familiares o personales de este tumor, la presencia en la piel de más de 50 o 60 lunares, el padecimiento de quemaduras solares con ampollas durante la infancia y adolescencia y la edad avanzada.
Como suelen presentar lesiones muy características, una señal de alarma es que sigan la regla del A (asimetría), B (bordes irregulares), C (color variado), D (diámetro mayor de 6 milímetros) y E (evolución y cambio de aspecto). Ante una lesión que presente alguna de estas características, o si se producen cambios en las manchas, costras o úlceras ya existentes, es necesario consultar con el dermatólogo a la mayor brevedad posible.
Por otra parte, los carcinomas son los tumores más frecuentes del ser humano y aparecen sobre todo a partir de los 50 años, principalmente en personas expuestas al sol de forma crónica, como trabajadores al aire libre. Con gran frecuencia, las lesiones se localizan en la cara, el cuello y las manos. Ante la aparición de cualquier alteración, lesión nueva o el cambio de alguna ya existente, se debe consultar con el dermatólogo.
Las alteraciones que se producen en la piel, debido a que es un órgano superficial, pueden ser detectadas con facilidad. Por ello, la autoexploración de la piel es un método importante a la hora de diagnosticar lo antes posible un cáncer. Es recomendable realizar una autoexploración en toda la superficie corporal, incluyendo el cuero cabelludo, cada tres meses.
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