COFIB

Antecedentes

Los orígenes: "Fundación Alfonso Miró"

Aunque se licenció en Farmacia con 19 años, lo cierto es que la primera vocación de Alfonso Miró fue de médico, y solo circunstancias de tipo familiar determinaron que finalmente optase por la carrera de farmacia. Llevado por su inagotable inquietud profesional, Alfonso Miró fundó, el año 1928, un laboratorio farmacéutico, el primer paso en una larga y fructífera actividad que solo fue interrumpida, temporalmente por la Guerra Civil.

Alfonso Miró

El curriculum profesional de Alfonso Miró es dilatado y especialmente brillante, llegando a ser referencia para la profesión farmacéutica de la isla durante la primera mitad del siglo XX. Entre otras ocupaciones, trabajo en el Laboratorio del Hospital Militar de Palma, destacando especialmente por su labor de organización y de elaboración de medicamentos inyectables -especialmente anestésicos- destinados a los hospitales militares del conjunto del país. Fue también Subdelegado Provincial de Farmacia -cargo ganado por oposición- des de el año 1927 hasta su jubilación (1975), además de miembro fundador de la Cooperativa Farmacéutica Balear. El año 1945, Alfonso Miró fue designado académico de número de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Palma. También fue suya la responsabilidad de preparar, por primera vez en nuestro país, las ampollas de Curaré comercializadas con el nombre de "Curarina Miró" y de hecho muchas especialidades registradas por él son actualmente elaboradas por diferentes laboratorios, tanto aquí como en el extranjero.

El mes de Enero del año 1977, Alfonso Miró recibió la Orden Civil de Sanidad, en reconocimiento a sus méritos y dedicación a la labor sanitaria. El mes de febrero del año siguiente -1978- la academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares le nombró Socio de Mérito de la mencionada entidad. Desde todos los puntos de vista, la "Fundació de Ciències Farmacèutiques de les Illes Balears" representa la continuidad de su legado y una prolongación de su espíritu inquieto en todo aquello que tenía como eje central la investigación científica, contemplada siempre desde una perspectiva humanística irrenunciable.