“Planta cara al sol”
La Junta de Balears de la Asociación Española contra el Cáncer, en colaboración con el Col·legi Oficial de Farmacèutics de les Illes Balears y los Laboratorios Avène, presentan la Campaña Balear de Protección Solar y Cáncer de Piel 2010 que, bajo el lema “Planta cara al sol”, tiene como objetivo informar y concienciar a la población de la necesidad de protegerse adecuadamente del sol y promover hábitos saludables durante la exposición.
EL BINOMIO SOL-CÁNCER DE PIEL
El cáncer de piel es una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado de las células que la forman, con capacidad para invadir los tejidos y estructuras sanas de alrededor y en algunos casos, afectar a otros órganos a distancia
Aunque se generalice hablando de cáncer de piel, existen varios tipos, entre los que destacan de forma clara los melanomas y los carcinomas cutáneos.
En ambos tipos, el principal factor de riesgo implicado en su aparición son las radiaciones solares, sobre todo las tipo B (UVB) y las de tipo A (UVA). En la piel, estas radiaciones son capaces de producir mutaciones en el material genético (ADN), de las células que componen la epidermis (capa más superficial de la piel), e impedir su reparación, iniciándose así el proceso de la carcinogénesis o formación de un cáncer.
CARCINOMAS CUTÁNEOS
Los carcinomas cutáneos son los tumores malignos de la piel diferentes a los melanomas. Con este nombre se engloban dos tipos de tumores:
Son los tumores más frecuentes del ser humano y además, en los últimos años se está produciendo un aumento de los mismos.
Aparecen sobre todo a partir de los 50 años. Las personas de ojos claros y piel blanca expuestas al sol de forma crónica, como es el caso de los trabajadores al aire libre -labradores y marinos-, son los más afectados por estos tumores.
Con gran frecuencia, las lesiones se localizan en la cara, el cuello y las manos.
Dependiendo del tipo de células afectadas los carcinomas cutáneos se dividen en:
El aspecto de las lesiones que pueden presentar estos tumores es muy variado. Destacan por su frecuencia la aparición de manchas (generalmente rojizas) que pueden descamarse y sangrar formando costras que caen una y otra vez, nódulos (elevaciones o prominencias redondeadas en la piel) y úlceras que no cicatrizan.
El crecimiento de estos cánceres es muy lento y no tienen tendencia a invadir ganglios y/o producir metástasis a distancia, lo que favorece que su índice de curación sea muy alto, a pesar de que las personas que lo padecen tarden meses e incluso años en acudir al médico.
Ante la aparición de cualquier alteración o lesión nueva en la piel o el cambio de alguna ya existente, se debe consultar con el dermatólogo.
El carcinoma de células basales procede de la capa más inferior de la epidermis. Es particularmente frecuente en la raza blanca, caucasiana, y a incidencia está aumentando en un 10% anual.
EL MELANOMA
El melanoma es el tipo de cáncer cutáneo menos frecuente (aproximadamente el 5% de los tumores de piel), aunque en los últimos años está aumentando de forma considerable. Las células afectadas son los melanocitos o células productoras de melanina (pigmento que da color a la piel). Las radiaciones solares alteran su ADN y comienzan a dividirse y crecer descontroladamente, invadiendo los tejidos sanos de alrededor y otros órganos a distancia.
Los melanomas se desarrollan sobre todo en personas de piel y ojos claros con dificultad para broncearse.
La exposición puntual, excesiva e intermitente al sol se relaciona con su aparición, lo que explica que los melanomas se localicen preferentemente en zonas no expuestas al sol de forma habitual, como es el caso de la espalda y las piernas.
El aspecto que con más frecuencia presentan los melanomas, viene definido por la regla del A, B, C, D (iniciales de las características de las lesiones):
Debido a que el crecimiento del melanoma es muy rápido, cualquier lesión que presente las características anteriores debe ser consultada con el dermatólogo con el fin de diagnosticarla y tratarla lo más precozmente posible.
Además de la acción de las radiaciones solares, el riesgo que una persona tiene de padecer un melanoma aumenta con:
INCIDENCIA Y MORTALIDAD DEL CÁNCER DE PIEL Y DEL MELANOMA
Cáncer de piel
EL CARCINOMA EPIDERMOIDE Y EL BASOCELULAR, suponen los cánceres de piel más frecuentes, diagnosticándose cada año más de 2 millones de casos nuevos en el mundo.
Es un tumor muy frecuente. Supone el 20-25% de los tumores malignos cutáneos. En los últimos 20 años esta incidencia ha aumentado en casi todos los países, debido a la mayor exposición a la luz solar y a los cambios en el estilo de vestirse.
El factor causal más importante es la luz del sol (ultravioleta), y esto es una constante en todo el planeta. Así la incidencia media en tasa (número de casos por 100.000 habitantes) en Australia es de 1035 casos en hombres y 472 en mujeres, mientras que en Finlandia es solo de 6 y 4, respectivamente. Indudablemente estas cifras varían en función de la raza y del color de la piel. Las razas caucásicas, de piel blanca, son las que más predisposición tienen a este tipo de tumor.
La incidencia aumenta mucho con la edad, resultando muy raro antes de los 45 años.
La presencia de metástasis es excepcional (del 1 al 5%) y cuando el tratamiento es el adecuado las tasas de curación son superiores al 90%.
Los carcinomas cutáneos no melanoma aparecen en las zonas más frecuentemente expuestas a la luz del sol, como el la zona de la cabeza y del cuello (55% de los casos), el dorso de las manos y los antebrazos (18% de los casos) y las piernas (13% de los casos). En carcinoma de células basales asienta casi en el 70% de los casos en la cara y cuello.
Factores Pronósticos
Como se ha dicho antes la presencia de metástasis es excepcional (del 1 al 5%). En el 5 al 10% de los pacientes puede existir afectación de los ganglios linfáticos. Esto, en cambio es mucho más raro en el Carcinoma de células basales.
Las características histológicas asociadas a un mayor riesgo de recaída de la enfermedad son: tamaño grande de la lesión, invasión perineural e infiltración del tejido subcutáneo. La localización en la cara, orejas y cuero cabelludo tienen un peor pronóstico.
Cuando el tratamiento es el adecuado las tasas de curación son superiores al 90%. Globalmente la tasa de recurrencia es del 8% en los 5 primeros años.
Hay que tener en cuenta que estos pacientes sí tienen un riesgo aumentado de desarrollar nuevos tumores en la piel, en otras localizaciones, por lo que es muy importante el examen dermatológico regular.
El melanoma en cifras
Incidencia
La importancia del melanoma reside, más que en su frecuencia, en su rápido aumento en países desarrollados desde los años 50, y a que este aumento está relacionado directamente con la exposición solar por motivos estéticos y de ocio. Actualmente se diagnostican unos 160.000 casos al año en todo el mundo (79.000 hombres y 81.000 mujeres). Representa aproximadamente el 1,5% de los tumores en ambos sexos. En Europa es más frecuente entre las mujeres, al contrario que en el resto del mundo. La mayor incidencia se registra en países con fuerte irradiación solar y con una población blanca no autóctona, lo que sucede en Australia, Nueva Zelanda, USA y Sudáfrica. En Europa es más frecuente en el norte y en el oeste (población con piel muy blanca, expuesta al sol sobre todo en verano). Pero mientas que en todas estas zonas la frecuencia del melanoma tiende a estabilizarse e incluso a disminuir, sigue aumentando en el sur y el este de nuestro continente.
En España se diagnostican unos 3.200 casos anuales. Como en el resto de Europa, es un tumor más frecuente entre las mujeres (2,7% de los cánceres femeninos) que entre los hombres (1,5%). La incidencia en nuestro país se puede considerar alta (tasa ajustada mundial en 2002: 5,3 nuevos casos/100.000 habitantes/año en hombres y 5,5 en mujeres), con un ascenso muy importante, especialmente desde los años 90.
Hay tres tipos fundamentales de melanoma: superficial, nodular y léntigo maligno. Actualmente está cambiando la distribución, y es más frecuente el melanoma superficial (70% de los casos), sobre todo en mujeres jóvenes.
Se registran casos prácticamente a cualquier edad, aunque la mayoría se diagnostican entre los 40 y los 70 años.
Alrededor del 81% de los casos se localizan en países desarrollados.
Hay dos tipos de factores de riesgo para padecer un melanoma: endógenos y exógenos. Dentro de los endógenos se incluyen el tipo de piel (clara), tener muchas manchas, o manchas premalignas en la piel (nevus), y antecedentes familiares de melanoma (hasta un 15% de los casos pueden considerarse casos familiares). Entre los exógenos, el principal factor de riesgo es la exposición a radiaciones ultravioletas: por su frecuencia, las más peligrosas son las procedentes del sol, a las que se atribuyen el 80-85% de los casos de melanoma. La exposición solar es especialmente peligrosa si es ocasional y conlleva quemaduras. Cada vez hay más evidencias de que las lámparas de rayos UVA se asocian a un aumento de riesgo de padecer melanoma, sobre todo en menores de 30 años.
El mejor modo de prevenirlo, es protegerse siempre frente al sol, sobre todo los niños y aquellos que tengan una piel clara, así como acceder a programas de diagnóstico precoz.
El papel protector frente al melanoma de las cremas con filtro solar es muy discutido actualmente.
Supervivencia
Aproximadamente el 90 % de las mujeres y el 74% de los hombres que sufren un melanoma en España sobreviven más de 5 años. Se trata de una supervivencia global, sin tener en cuenta edad, tipo histológico o fase de la enfermedad.
El tumor es más frecuente en las mujeres, pero su supervivencia es mejor, probablemente porque en ellas se diagnostican tumores más pequeños (la mayoría de los melanomas femeninos se localizan en brazos y piernas, que son más “visibles” que el tronco, lugar en el que se diagnostican la mayoría de los tumores en los hombres).
La supervivencia tras un melanoma en España es similar a la media europea, que se sitúa en torno al 75% para los hombres y 84% para las mujeres. En países en vías de desarrollo sobreviven alrededor del 40%.
La supervivencia está mejorando en los últimos años, pero se debe más al aumento de los diagnósticos precoces que a auténticas mejoras en el tratamiento, que apenas las hay. Por eso en este tumor es tan importante la prevención. La población se ha concienciado de la importancia de protegerse frente al sol y de vigilar las manchas en la piel, lo que produce un aumento de diagnósticos en fases iniciales y una mejora sustancial en la supervivencia. Los tumores pequeños son fácilmente tratables y curables, mientras que un melanoma en fase avanzada puede ser mortal.
Mortalidad
El melanoma fue el motivo de 41.000 muertes en todo el mundo en el año 2002 (el 0,6% de las muertes por cáncer). Aproximadamente el 66% en países desarrollados.
Aunque la mortalidad por melanoma ha aumentado mucho en las últimas décadas entre la población blanca de todo el mundo, este aumento no ha sido proporcional al de la incidencia, debido al diagnóstico de tumores cada vez mas pequeños.
En España fallecen unas 710 personas al año por un melanoma (el 0,8% de todas las muertes por cáncer y el 0,2 % del total de muertes). La mortalidad en nuestro país se puede considerar moderada (tasa ajustada mundial en 2002: 1,3 muertes/100.000habitantes/año entre los hombres y 0,9 entre las mujeres). Aumentó muy rápidamente durante los años los años 70 y 80, pero este ascenso se está moderando desde los 90, como sucede en el resto de Europa, sobre todo entre la población más joven, y en relación con un aumento de diagnósticos precoces.
España, Grecia y Portugal tienen las tasas de mortalidad mas bajas de Europa.
Dentro de España, la mayor mortalidad se registra en Baleares, Canarias, País Vasco y levante, con algunos otros núcleos de gran frecuencia en capitales importantes, como Madrid, Barcelona y Zaragoza. La mayor frecuencia en las islas y el levante, se podría explicar por la gran presencia de residentes del norte y este de Europa, de piel clara, y en cuanto al País Vasco, Madrid, Barcelona y Zaragoza, se trata de zonas cuyos habitantes (de piel más clara que los del sur de España) pasan sus veranos principalmente a orillas del mediterráneo.
La edad media al fallecimiento por un melanoma en España es de 64 años en los hombres y 66 en las mujeres.
Como viene siendo habitual, durante todo el verano las farmacias de baleares desarrollarán la campaña “Amb el sol... no juguis amb foc”. Para este año las farmacias de las islas distribuirán 25.000 puntos de lectura con consejos prácticos para tomar el sol con precaución, además de asesorar a los ciudadanos sobre cómo disfrutar de los efectos beneficiosos del sol.